El discreto encanto del autoritarismo


Alan García dijo ayer "guerra avisada no mata gente"... se refería, una vez más, a la pena de muerte. Ya no en este caso para violadores de niños sino para terroristas:
"Que cualquiera que cometa este gravísimo delito se enfrente con un pelotón de fusilamiento; esa es mi decisión. Siempre los remanentes de Sendero intentarán reorganizarse (...) los vamos a enfrentar con la fuerza de las leyes y con las armas, (...) no vamos a permitir que vuelvan a pintar las universidades. Si es necesario se intervendrán los lugares en los que estén"

Al respecto, el jurista Javier Valle Riestra, también del APRA, declaró:

"Nos exponemos a que se confunda terrorismo con delito político y se pueda comenzar una persecución indiscriminada sobre gente discrepante o que esté a favor de cambios radicales en la política"


No me cabe duda de que se trata de una cortina de humo ante el análisis que se hará de los cien primeros días de su gobierno.
Pero, pedir una vez más la pena de muerte, apelando a lo más primario de los ciudadanos (seguramente habrá un mayoritario apoyo en las encuestas), martillear la idea... ¿para quién será pedida la pena de muerte mañana?
Y si los rezagos de Sendero Luminoso no son un peligro para el Estado... ¿quién será considerado Terrorista?



(traducción en el post anterior)