
Según leo en el Charlie Hebdo de ayer miércoles, este domingo habrá un mitín pidiendo la concesión de la nacionalidad francesa para Ayaan Hirsi Ali, en la Ecole Normale Supérieure de París.
Para quienes no conozcan o no recuerden su historia, Hirsi Ali nació en Somalia y su familia debió exiliarse (por causas políticas) en Arabia Saudita y luego en Kenya. Como una gran parte de las mujeres musulmanas conoció el velo, la ablación del clítoris y el matrimonio forzado.
Logró escapar de Kenya y se refugió en Holanda. Gracias a sus conocimientos del inglés y del aprendizaje de la lengua local, pudo asistir a la universidad, obtener la nacionalidad holandesa e incluso ser diputada por la izquierda.
Gran defensora del estado laico y contraria a las derivas del islamismo, realiza junto al cineasta Théo Van Gogh, el documental "Sumisión", el cual narra la opresión de las mujeres en nombre del Corán.
Van Gogh fue acuchillado, acribillado y degollado. En su pecho clavaron con un puñal una amenaza de muerte dirigida a Hirsi Ali.
Lejos de callarse, prosiguió su lucha contra el islamismo fundamentalista. La derecha de su país aprovechó su lucha para fines xenófobos; la izquierda, en nombre de un multiculturalismo mal entendido, se aleja de ella. Incluso Rita Verdonk, ministro del interior y miembro del mismo partido que ella (el VVD de izquierda) amenaza con retirarle la nacionalidad por descubrir lo siguiente (qué propicio): Hirsi Ali había mentido cuando llegó a Holanda señalando que venía de Somalia (país en guerra) y no de Kenya. Obvio, si decía la verdad la policía la hubiera devuelto con su familia que la había obligado a casarse.
Ante este dilema se refugia en Estados Unidos y (extrañamente) sólo los conservadores atienden su causa. Holanda ha dicho que va a retirar el financiamiento de la protección personal de Hirsi Ali.
Lo que se pide en el mitín de este domingo es que la República Francesa otorgue la nacionalidad a esta valiente mujer. Los ideólogos de la Revolución crearon el "derecho de asilo" afirmando que cada persona perseguida en razón de sus ideas y su lucha por la libertad era francés automáticamente.
Esperemos que se acoja este pedido. Si bien es difícil en este país de Sarkozy, donde Kadhafi hace su visita el mismo día del aniversario de la Proclamación de los Derechos del Hombre y donde se violan las normas básicas del derecho, como señalé en el post anterior.
Habría que recordar lo que es la lucha por la libertad. Y si la Marsellesa fue el canto de un pueblo en su búsqueda, no menos lo fue "La canción de los partisanos", himno de la resistencia francesa. Compuesta por la compositora y cantante Anna Marly sobre un canto bolchevique, fue reescrita por Joseph Kessel y Maurice Druon, autores exiliados como ella en Londres.
Para quienes no conozcan o no recuerden su historia, Hirsi Ali nació en Somalia y su familia debió exiliarse (por causas políticas) en Arabia Saudita y luego en Kenya. Como una gran parte de las mujeres musulmanas conoció el velo, la ablación del clítoris y el matrimonio forzado.
Logró escapar de Kenya y se refugió en Holanda. Gracias a sus conocimientos del inglés y del aprendizaje de la lengua local, pudo asistir a la universidad, obtener la nacionalidad holandesa e incluso ser diputada por la izquierda.
Gran defensora del estado laico y contraria a las derivas del islamismo, realiza junto al cineasta Théo Van Gogh, el documental "Sumisión", el cual narra la opresión de las mujeres en nombre del Corán.
Van Gogh fue acuchillado, acribillado y degollado. En su pecho clavaron con un puñal una amenaza de muerte dirigida a Hirsi Ali.
Lejos de callarse, prosiguió su lucha contra el islamismo fundamentalista. La derecha de su país aprovechó su lucha para fines xenófobos; la izquierda, en nombre de un multiculturalismo mal entendido, se aleja de ella. Incluso Rita Verdonk, ministro del interior y miembro del mismo partido que ella (el VVD de izquierda) amenaza con retirarle la nacionalidad por descubrir lo siguiente (qué propicio): Hirsi Ali había mentido cuando llegó a Holanda señalando que venía de Somalia (país en guerra) y no de Kenya. Obvio, si decía la verdad la policía la hubiera devuelto con su familia que la había obligado a casarse.
Ante este dilema se refugia en Estados Unidos y (extrañamente) sólo los conservadores atienden su causa. Holanda ha dicho que va a retirar el financiamiento de la protección personal de Hirsi Ali.
Lo que se pide en el mitín de este domingo es que la República Francesa otorgue la nacionalidad a esta valiente mujer. Los ideólogos de la Revolución crearon el "derecho de asilo" afirmando que cada persona perseguida en razón de sus ideas y su lucha por la libertad era francés automáticamente.
Esperemos que se acoja este pedido. Si bien es difícil en este país de Sarkozy, donde Kadhafi hace su visita el mismo día del aniversario de la Proclamación de los Derechos del Hombre y donde se violan las normas básicas del derecho, como señalé en el post anterior.
Habría que recordar lo que es la lucha por la libertad. Y si la Marsellesa fue el canto de un pueblo en su búsqueda, no menos lo fue "La canción de los partisanos", himno de la resistencia francesa. Compuesta por la compositora y cantante Anna Marly sobre un canto bolchevique, fue reescrita por Joseph Kessel y Maurice Druon, autores exiliados como ella en Londres.
Esta canción fue reinstaurada por André Malraux cuando Jean Moulin, héroe de la resistencia francesa, fue transladado al Panteón.
En este jueves pongo este canto en nombre de los que luchan, como Hirsi Ali, por la libertad del hombre, por lo que ha costado, muchas veces, ganarla.
Ami, entends-tu le vol des corbeaux sur nos plaines,
(Amigo, ¿escuchas el vuelo de los cuervos sobre nuestras llanuras?)
Ami, entends-tu ces cris sourds du pays qu’on enchaîne,
(Amigo, ¿escuchas estos gritos sordos de un país que encadenan?)
Ohé, partisans, ouvriers et paysans, c’est l’alarme
(¡Eh! partisanos, obreros y campesinos, es la alarma)
Ce soir, l’ennemi connaîtra le prix du sang et des larmes.
(Esta tarde el enemigo conocerá el precio de la sangre y de las lágrimas.)
Montez de la mine, descendez des collines, camarades,
(Suban de la mina, desciendan las colinas, camaradas,)
Sortez de la paille les fusils, la mitraille, les grenades,
(Saquen del pajar los fusiles, la metralla, las granadas,)
Ohé les tueurs, à vos armes et vos couteaux, tirez vite.
(¡Eh! los que maten, a vuestras y a vuestros cuchillos, tiren rápido.)
Ohé saboteur, attention à ton fardeau dynamite...
(¡Eh! saboteador, cuidado con tu carga de dinamita...)
C’est nous qui brisons les barreaux des prisons pour nos frères
(Somos nosotros quienes rompemos los barrotes de las prisiones para nuestros hermanos)
La haine à nos trousses et le faim qui nous pousse, la misère.
(El odio en nuestros estuches y el hambre que nos impulsa, la miseria.)
Il y a des pays où les gens aux creux des lits font des rêves.
(Existen países donde las personas en lo hondo de sus camas sueñan)
Ici, nous vois-tu, nous on marche et nous on tue... nous on crève...
(Aquí, tú nos ves, nosotros marchamos y matamos... nos revientan...)
Ici, chacun sait ce qu’il veut, ce qu’il fait, quand il passe.
(Aquí cada uno sabe lo que quiere, lo que hace, cuando pasa.)
Ami, si tu tombes, un ami sort de l’ombre à ta place.
(Amigo, si tú caes, un amigo sale de la sombra en tu lugar.)
Demain du sang noir sèchera au grand soleil sur les routes.
(Mañana la sangre negra se secará con el gran sol sobre las rutas)
Chantez compagnons, dans la nuit la liberté nous écoute...
(Canten compañeros, en la noche la libertad nos escucha...)
En este jueves pongo este canto en nombre de los que luchan, como Hirsi Ali, por la libertad del hombre, por lo que ha costado, muchas veces, ganarla.
Ami, entends-tu le vol des corbeaux sur nos plaines,
(Amigo, ¿escuchas el vuelo de los cuervos sobre nuestras llanuras?)
Ami, entends-tu ces cris sourds du pays qu’on enchaîne,
(Amigo, ¿escuchas estos gritos sordos de un país que encadenan?)
Ohé, partisans, ouvriers et paysans, c’est l’alarme
(¡Eh! partisanos, obreros y campesinos, es la alarma)
Ce soir, l’ennemi connaîtra le prix du sang et des larmes.
(Esta tarde el enemigo conocerá el precio de la sangre y de las lágrimas.)
Montez de la mine, descendez des collines, camarades,
(Suban de la mina, desciendan las colinas, camaradas,)
Sortez de la paille les fusils, la mitraille, les grenades,
(Saquen del pajar los fusiles, la metralla, las granadas,)
Ohé les tueurs, à vos armes et vos couteaux, tirez vite.
(¡Eh! los que maten, a vuestras y a vuestros cuchillos, tiren rápido.)
Ohé saboteur, attention à ton fardeau dynamite...
(¡Eh! saboteador, cuidado con tu carga de dinamita...)
C’est nous qui brisons les barreaux des prisons pour nos frères
(Somos nosotros quienes rompemos los barrotes de las prisiones para nuestros hermanos)
La haine à nos trousses et le faim qui nous pousse, la misère.
(El odio en nuestros estuches y el hambre que nos impulsa, la miseria.)
Il y a des pays où les gens aux creux des lits font des rêves.
(Existen países donde las personas en lo hondo de sus camas sueñan)
Ici, nous vois-tu, nous on marche et nous on tue... nous on crève...
(Aquí, tú nos ves, nosotros marchamos y matamos... nos revientan...)
Ici, chacun sait ce qu’il veut, ce qu’il fait, quand il passe.
(Aquí cada uno sabe lo que quiere, lo que hace, cuando pasa.)
Ami, si tu tombes, un ami sort de l’ombre à ta place.
(Amigo, si tú caes, un amigo sale de la sombra en tu lugar.)
Demain du sang noir sèchera au grand soleil sur les routes.
(Mañana la sangre negra se secará con el gran sol sobre las rutas)
Chantez compagnons, dans la nuit la liberté nous écoute...
(Canten compañeros, en la noche la libertad nos escucha...)