Hoy he decidio compartir con quien aún no lo conozca este cortometraje que me descubrió mi hermano el pasado fin de semana. Son seis minutos sin parar de reír. Lo que antiguamente se llamaba comedia costumbrista, es decir, risas provocadas por la realidad cotidiana que todos conocemos. Dos amigos, dos colegas de esa raza autóctona sevillana que es el canis polingunerus, o cani del políngano, hablando, en una ociosa mañana cualquiera, de las cosas de la vida.
Que no os engañe. El corto, dirigido por Alfonso Sánchez El Alfón, es de una sencillez tan evidente que puede animarnos a pasar por alto que se trata de un gran ejercicio cinematográfico. Con unos diálogos muy buenos, una planificación adecuada y, por supuesto, dos actores que se salen, Alberto López y el propio Sánchez.
Aquí están El Culebra y El Cabeza, lamentando que Esto ya no es lo que era, e intentando abrirnos ventanas culturales sin que nadie apedree los cristales.