Pasó la semana

Pues sí, y como diría Churchill, don Winston, nos costó sangre, sudor y lágrimas, pero sobrevivimos a ella. La revista Cambio16 ha entregado sus premios anuales en Madrid, y como cada año desde hace ya demasiados, allí ha estado el que suscribe haciendo de Billy Cristal. Además, como de costumbre, la gala llegó precedida de las broncas, tensiones y cataclismos preparatorios de rigor. Pero al final la cosa acabó bien y yo, por fin, retomo la calma.

Dispuesto estaba ya a disfrutar de mi tarde de viernes, con un libro y mi reproductor de MP3 preparados para pasar un par de apacibles horas en el parque, cuando he caído en la cuenta de la cantidad de tiempo que hacía que no actualizaba el blog. Mal, muy mal. Raro es que Teo no me haya llamado al orden. Me preocupo.

Así que aquí estoy, dejando constancia de que sigo vivo y en la brecha. A ver si no tardo demasiado en preparar alguna entrada, y esta vez, que sea algo más que justificaciones innecesarias, inconsistentes e infumables.

Feliz fin de semana a todos.