Algunas cosas del consultorio...


En estos días estoy terminando la decoración de mi consultorio... entre varias cosas que han ido a parar allí como mis libros, está mi viejo poncho, algunos afiches enmarcados, más libros, dos sillones, un escritorio, muchas gafas antiguas, un viejo reloj del abuelo, más libros, cd's, un máscara de V de Vendetta (que está por llegar, espero...), fotos, postales, algunos vinilos (ás que nada por las carátulas), etc.
Digamos, crear una imagen donde yo me sienta cómodo y transmitirle parte de esa comodidad al paciente.



Como ven, no pueden faltar imágenes del Absinthe (ni el peluche de Freud)... espero tener las cosas ya listas en una semana más para mostarles algunas fotos.
Hay, también un cuadro con los versos finales de The rime of ancient mariner de Cooleridge:

He prayeth best, who loveth best
All things both great and small;
For the dear God who loveth us
He made and loveth all.

The Mariner, whose eye is bright,
Whose beard with age is hoar,
Is gone: and now the Wedding-Guest
Turned from the bridegroom's door.

He went like one that hath been stunned,
And is of sense forlorn:
A sadder and a wiser man,
He rose the morrow morn.

Y siempre resuenan en mi mente, entre otras cosas, la última declaración de Freud, grabada en inglés, en su exilio en Londres, el mismo año de su muerte...