
Años atrás, la lectura del Seminario XI de Lacan. La época del "yo fundo", de la Escuela Freudiana de París... de un héroe intelectual ya lejano para mí, pues, como señalara el viejo Bukowski:
NO ES QUIÉN VIVIÓ AQUÍ
sino quién murió aquí;
y no se trata de cuándo,
sino de cómo;
no son
los grandes conocidos
sino los grandes que murieron sin ser conocidos;
no es
la historia de los países sino las vidas de los hombres.
las fábulas son sueños,
no mentiras
y
la verdad cambia
como cambian los hombres,
y cuando la verdad no cambia
los hombres se convertirán
en muertos
y el insecto
y el fuego y
el diluvio se convertirán en
la verdad.
Sólo, -solo-, así, puedo detenerme a escuchar, nuevamente, al viejo Lacan...