
Asimismo, Monseñor Goic ha redactado la declaración Gracias por la vida, que puede leerse aquí, luego de que "la Chepa" levantara su huelga de hambre.
Hace poco, Patricia Troncoso rechazaba un expresión de "benevolencia" del Gobierno Chileno. Quien reclama la dignidad no puede esperar dádivas.
Soy escéptico. Esperemos que esta Iglesia que calló en todos los idiomas los excesos de Pinochet, que en algunos casos los encubrió y en otros los avaló, tenga el coraje de comprometerse verdaderamente en la causa de los mapuches, más allá de los agradecimientos a las potencias divinas y de los gestos de buena voluntad y de paternalismo.
La Revolución Francesa implantó la divisa "Libertad, Igualdad, Fraternidad". "Fraternidad" no es el equivalente laico de la virtud teologal "Caridad", es el lazo que nos lleva a ser "solidario" frente a quien reconocemos "libre" e "igual". Los mapuches no necesitan de la "caridad", merecen la "fraternidad" que un gobierno indolente como el de Bachelet les ha negado.
Seamos cautos. Iglesia y Estado no suelen ser una buena combinación.
